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Reflexiones después de la Buchmesse.


Cuando termina la primera jornada de la Frankfurter Buchmesse, llegas al hotel y finalmente te puedes descalzar y descansar y llegas rápidamente a dos conclusiones. La primera es que tu proyecto editorial, tu mercado y tu red de contactos es realmente minúscula comparada con la inmensidad de la realidad editorial a nivel mundial que puedes ver en este evento. La segunda es que la mejor inversión que puedes hacer antes de ir a uno de estos mega eventos es comprar un par de zapatos bien cómodos.

La Feria del libro de Frankfurt cuenta con 6 pabellones, cada uno con tres pisos, separados en 6 edificios con pasillos y escaleras mecánicas que facilitan su interconectividad en momentos de lluvia y frío, no olvidemos que Alemania en octubre es casi el invierno de los que vivimos a orillas del Mediterráneo.

Hall 6.0 de la Feria.

Aunque este 2019 ha sido especialmente intenso para nuestro proyecto ya que teníamos reuniones todos los días de la Feria, mientras que en años anteriores habíamos concentrado todas las reuniones en uno o dos días, no quisiera aburriros con un resumen de las reuniones que hemos tenido en estos días. Me gustaría contaros algunos detalles de porque me parece que este evento es de visita obligada para todos los que estamos, de una u otra manera, involucrados en la industria del libro.

Esta es la Feria del Libro más grande del mundo. Aquí acuden todos los mercados del libro a nivel mundial, y en todos sus formatos. Lo que te sitúa frente a la realidad es ver la inmensidad de propuestas literarias que hay a lo largo de todo el mundo. Propuestas que jamás llegarán a nuestras editoriales y librerías por diferentes motivos, pero que como profesionales del mundo de la edición no podemos dejar de conocer.

Es más, cualquier profesional involucrado en la organización de eventos, máxime si son de la industria editorial, deberían conocer esta Feria.

Vista panoramica de la Plaza de la Feria de Frankfurt.

Detalles cómo que tu entrada a la Feria incluya un billete para el transporte público, para los días en los que vas a asistir al evento, facilita mucho las cosas.

Gafete de la Feria con el billete de transporte público.

En el Hall donde se exhibían las publicaciones infantiles (FrankfurtKids), todas estaban numeradas con el stand donde podías dirigirte para comprar los derechos de esa publicación en concreto, pero además encontrabas un panel donde los ilustradores colgaban una muestra de su trabajo con una tarjeta de contacto. Cómo este espacio estaba entre los pabellones 5 y 6 (donde se concentraba la mayoría de mis reuniones), pude constatar que es una gran idea, siempre había alguien mirando y apuntando los datos de un ilustrador o ilustradora. 

Muro de las ilustraciones.

Aunque había un espacio destinado a las empresas que ofrecen soluciones para la industria editorial, en todos los pabellones encontrabas opciones interesantes de impresión, programas de gestión, propuestas de distribución y gestión de derechos entre multitud de propuestas más.

Las entidades que no se dedican principalmente a las publicaciones, pero que cuentan  con departamentos editoriales también le prestan especial atención a este encuentro. Museos, ayuntamientos, fundaciones, turismo, etc… están ahí ofreciendo publicaciones que sería imposible conocer sin un evento como este.

Es imposible resumir todo lo vivido en la última semana en un solo artículo, pero quería terminar con esta foto, porque si tienes una editorial de libros de repostería, el mejor reclamo es regalar galletas.

El mejor gancho, las galletas.

Feliz día.